A comienzos del siglo, The Shield era considerado uno de los mejores policiales de la televisión, y su perspectiva violenta sobre el ejercicio de la ley había marcado un quiebre en la forma de comprender a ese género.
Uno de los guionistas de esa ficción era Kurt Sutter, un amante de la cultura de los motociclistas que fantaseaba con escribir una propuesta propia.
Atento al caudal creativo de Sutter, Shawn Ryan, creador de The Shield, le sugirió que se pusiera en contacto con los productores Art y John Linson para acercarles su idea.
Los Linson pronto se dejaron llevar por el entusiasmo de Sutter y su intención de hacer un drama familiar enmarcado en los negocios sucios de un grupo de motociclistas..